Varias asociaciones internacionales han prohibido la utilización de animales modificados genéticamente en las competiciones deportivas. La última ha sido la Asociación Argentina de Polo, tras darse a conocer que se han producido ejemplares clonados de Pureza, una yegua ganadora de múltiples premios. Además, los cinco clones del caballo tienen una alteración en el gen de la miostatina, producido por edición génica, con el propósito de modificar su musculatura y aumentar su velocidad (Kavanagh K. Nature 2025).
Animales transgénicos
Hay una creciente inquietud sobre la generación de animales de laboratorio con nuevas propiedades y que estos nuevos seres ‘artificiales’ puedan alterar los ecosistemas, a modo de especies invasoras. Sería un riesgo más para la consecución de la salud global (one health), que debemos perseguir y que está en riesgo creciente (Winkler y cols. Lancet 2025). https://doi.org/10.1016/s0140-6736(25)00627-0
La producción de animales transgénicos en veterinaria ha perseguido aumentar la producción de carne, leche o huevos, o proporcionar resistencia frente a infecciones. Por esas razones, se han producido vacas, ovejas, cerdos y otros animales domésticos para el consumo humano.
Xenotrasplantes
Animales modificados genéticamente también han empezado a utilizarse en la medicina de los trasplantes. Hay granjas de cerdos modificados genéticamente con múltiples mutaciones que reducen el riesgo del rechazo. En 2023 se realizó un trasplante de corazón de un cerdo transgénico con 10 mutaciones a un paciente con insuficiencia cardíaca terminal. Tras 6 semanas de vida, el paciente sufrió una reactivación de un citomegalovirus porcino y falleció (Griffith y cols. N Engl J Med 2022).
Se han realizado varios trasplantes de riñón a partir de cerdos transgénicos a pacientes en hemodiálisis. Alguno ya ha superado los 6 meses de supervivencia (Fieldhouse R. Nature 2025).
Dado que hay largas listas de espera para trasplantes, el interés por los xenotrasplantes ha resurgido con fuerza. La necesidad de tener datos experimentales pronto y obtener mejoras en esos animales transgénicos para mejorar la tolerancia del trasplante en humanos ha suscitado cuestiones éticas importantes (Hurst y cols. Clin Anat 2025).
Ética médica y manipulación genética
Existe el riesgo de violar el principio de precaución, uno de los pilares fundamentales en ética médica, realizando experimentos en humanos sin un control adecuado de los riesgos y efectos secundarios. Por ejemplo, un equipo chino ha estudiado el pronóstico de un trasplante pulmonar de cerdo transgénico y para eso ha utilizado un paciente joven en coma cerebral (He y cols. Nat Med 2025).
Hace 7 años, otro investigador chino dio a conocer que había producido en el laboratorio, mediante fecundación in vitro, dos gemelas con genes modificados mediante edición génica. Las niñas habían nacido bien y estaban aparentemente sanas. Sin embargo, había otros bebés obtenidos de forma similar, de los que no había información (Cyranoski y cols. Nature 2018).
En atención a todo lo anterior, hay consenso en considerar necesaria una regulación del uso de las nuevas tecnologías genéticas que permiten modificar a los animales y, especialmente, a nuestra propia especie humana. Debe haber trasparencia y aprobación por consenso del objetivo de esas experimentaciones, que deben buscar la curación o prevención de una enfermedad. No cabe otro tipo de justificación para manipular nuestro patrimonio genético. Por otro lado, los riesgos y efectos secundarios deben ser bien conocidos por todos -investigadores, pacientes y autoridades-, para evitar abusos (Daley y cols. N Engl J Med 2019; Rosenbaum L. N Engl J Med 2019; Soriano V. Hereditas 2019).
Desde la universidad, hay un compromiso firme en proporcionar educación médica integral, donde se aborden tanto los aspectos tecnológicos como las consideraciones éticas. En última instancia, el fin de la medicina es buscar el bien del paciente (Pellegrino E. Linacre Q 1999). Los avances en biotecnología son tan rápidos que exigen una puesta al día periódica por parte de todos los profesionales sanitarios.
En UNIR se imparten desde hace años un Máster Universitario en Genómica Humana de Precisión y un Máster Universitario en Bioética. Se trata de títulos oficiales, acreditados por ANECA, con 60 créditos, un año de duración y con clases online. Las sesiones se emiten en directo (streaming) y las grabaciones también están disponibles con posterioridad. Los dos másteres cuentan con un claustro de profesores de excelencia.