COVID-19: ¿qué dicen los tests de anticuerpos?

Los tests de anticuerpos de COVID-19 permiten conocer quién se ha infectado y quién no. Son diferentes de las pruebas de PCR, que diagnostican casos activos, esto es, personas que en ese momento replican el virus, pueden tener síntomas y contagiar. COVID-19 es una enfermedad autolimitada y no se cronifica, a diferencia del VIH. Generalmente se resuelve  en 7-10 días. Una vez curados, todos los pacientes desarrollan anticuerpos. Los seropositivos están protegidos, al menos por un tiempo (2-3 años) y ya no contagian a nadie.

Resultados de los estudios de seroprevalencia

Acaban de comunicarse los primeros datos de frecuencia de anticuerpos frente al COVID-19 en diferentes lugares del mundo. En el estado de Nueva York, donde la pandemia ha sido y es todavía intensa, un estudio en más de 3.000 personas ha registrado tasas de anticuerpos del 14%, siendo del 21% en Manhattan.

También hay datos de California, en la otra costa de Estados Unidos. La tasa de anticuerpos en Los Angeles fue del 2’8 al 5’6%, mientras que más al norte, en Santa Clara, fue del 2’5% al 4’2%.

En Europa, la estimación de personas infectadas se ha realizado de modos distintos. En Francia se han comunicado tasas de infección del 4’4%, aunque en Paris ascienden al 10%.

En España, el gobierno ha dado a conocer los resultados preliminares del estudio ENE-COVID-19, que ha examinado la presencia de anticuerpos en más de 60.000 personas. La prevalencia global ha sido del 5%, aunque en algunas zonas, como Madrid, es superior al 11%. 

Los datos de seroprevalencia para el nuevo coronavirus muestran variaciones geográficas significativas, incluso dentro de un mismo país. Sin embargo, son varios los mensajes unánimes que pueden extraerse:

  1. La mayoría de la población no se ha infectado y, por tanto, es susceptible de infectarse si se expone al coronavirus.
  • Las medidas de protección, esto es, de higiene y distanciamiento social, son eficaces para reducir la transmisión del nuevo coronavirus.
  • Los tests de anticuerpos son la mejor herramienta para examinar si ha habido infección pasada. Desvelan también las infecciones asintomáticas. 

¿Cómo salir del confinamiento?

Si la mayoría de la población no se ha infectado, ¿cómo vamos a volver a la normalidad sin riesgo?. Son previsibles consecuencias económicas muy graves para los próximos meses. Y cuanto más tardemos en reanudar la actividad normal, peor será la debacle. 

Hay que recordar que COVID-19 es ante todo una crisis sanitaria. Por supuesto que habrá graves consecuencias económicas y sociales, pero la primera obligación de los gobernantes es respaldar al sistema sanitario. Hay que reforzarlo para asegurar la mejor atención de los ciudadanos que caigan enfermos. Esto sobre todo es cierto para los más vulnerables, que son los ancianos, sobre todo los que viven en residencias geriátricas. Recordemos que más de 75% de los fallecidos en España tienen más de 75 años.

Los gobernantes deben evitar caer en la tentación del intervencionismo excesivo y atentar contra los derechos de los ciudadanos, a los que se deben. Por el contrario, deben promover las iniciativas que tengan para contribuir a frenar la epidemia.

Tests rápidos y que puedan repetirse

Un grupo de expertos alemanes liderados por el Instituto Max Planck concluyó hace unos días que una estrategia de “contención adaptativa” puede ser la mejor forma de afrontar el futuro inmediato. Señalaron tres prioridades: 1) consolidar las medidas higiénicas y de distanciamiento social; 2) expandir los tests diagnósticos; y 3) diagnosticar pronto y aislar a los infectados; además de poner en cuarentena a los contactos. Hay disponible una traducción del documento al español.

Dado que el nuevo coronavirus se replica en la cavidad oral y hay altas concentraciones de virus y anticuerpos (IgG e IgA) en la saliva, es una prioridad desarrollar pruebas diagnósticas de antígeno y de anticuerpos en la saliva. Deben ser tests rápidos, que proporcionen resultados en 10-15 minutos. Deben ser fáciles de hacer y poder repetirse periódicamente, si ha habido exposición de riesgo o aparecen síntomas sospechosos. Por último, esos tests deberían ser baratos y ponerse a la venta en farmacias, como los tests de embarazo o los del VIH.

Desde UNIR hemos puesto a disposición de nuestros alumnos una serie de sesiones sobre formación en COVID-19. Son de acceso gratuito. El programa incluye un temario médico, psicológico, legal y social. Para los interesados, la superación de un examen final permitirá acceder a una titulación de experto universitario.