El retrovirus humano que causa el SIDA es el VIH (virus de la inmunodeficiencia humana). Se transmite preferentemente por vía sexual, con más frecuencia entre varones homosexuales. Se estima que hay 38 millones de personas infectadas en el mundo, un 15% de las cuales no lo sabe. Los infectados no tratados son mayoritariamente los que ocasionan 1’5 millones de nuevas infecciones anuales. Desde su descripción inicial en 1981, el SIDA ha causado la muerte de más de 40 millones de personas. Sin duda, era la pandemia activa más importante hasta la llegada de COVID-19.
El VIH infecta y se replica en los linfocitos T. De forma característica, el material genético viral se integra en los cromosomas humanos de por vida. La medicación antirretroviral es muy efectiva y bloquea la expresión del virus; sin embargo, no erradica la infección, que permanece latente en los linfocitos infectados.
Cinco casos de curación de la infección por VIH han desafiado este paradigma de infección crónica indefinida. La posibilidad de erradicación de la infección por VIH permite abrigar la esperanza de que las nuevas técnicas de edición génica, basadas en CRISPR/Cas9, puedan algún día utilizarse para tratar de forma definitiva la infección por VIH (Herskovitz y cols. EBiomedicine 2021).
Las cinco curaciones de VIH
En el año 2009 se dio a conocer la primera curación del VIH en un paciente de Berlín. Se llamaba Timothy Brown y había sido diagnosticado de leucemia en 2005. Tras quimioterapia y un primer trasplante de médula ósea, la leucemia recidivó. Se practicó entonces un nuevo trasplante de médula ósea, esta vez a partir de un donante homozigoto para la delección ∆32 en el gen CCR5. El paciente evolucionó de forma favorable y los estudios que investigaron la presencia del VIH demostraron que había desaparecido del cuerpo del paciente (Hütter y cols. N Engl J Med 2009). Timothy falleció en 2020 por otro cáncer, persistiendo negativo para el VIH.
En el año 2017, otro caso de curación del VIH se comunicó en un varón de 40 años natural de Venezuela y afincado en Londres. Como en el caso anterior, había recibido un trasplante de médula ósea de un donante histocompatible que tenía en homozigosis el gen CCR5 con la delección ∆32. Tras la quimioterapia ablativa de la leucemia, el injerto del donante fue incapaz de mantener la replicación viral y en los meses siguientes se demostró la ausencia de células portadoras del VIH, aún tras suspender el tratamiento antirretroviral (Gupta y cols. Nature 2019).
En el CROI 2022, que ha tenido lugar en Denver el pasado mes de febrero, se ha comunicado un tercer caso de curación del VIH. Se trata de una mujer de mediana edad, con padres de distintas razas, aunque vive en Nueva York, que también recibió un trasplante de médula ósea de un donante histocompatible, en esta ocasión suplementado con células de cordón umbilical con la delección ∆32 en homozigosis en el gen CCR5. La paciente había sido diagnosticada de leucemia 5 años atrás.
Hace dos años se comunicó el caso de Loreen Wallenberg, una mujer de California que formaba parte de un grupo de controladores de élite. Se conocía seropositiva para el VIH desde hacía varios años, pero siempre había tenido carga viral indetectable y un recuento normal de linfocitos T CD4+. Los médicos que atendían a la paciente examinaron de forma exhaustiva la presencia de provirus en diferentes células de su organismo y concluyeron que en realidad era estéril para el VIH (Jiang y cols. Nature 2020). Esta situación no tiene precedentes y representa la primera evidencia de que la infección natural puede ser eliminada por el sistema inmune.
Más recientemente, se ha comunicado la erradicación espontánea de la infección por VIH en otra mujer, Esperanza, que vive en Argentina (Turk y cols. Ann Intern Med 2022). La paciente había desarrollado anticuerpos frente al VIH, pero siempre había tenido la carga viral indetectable y la inmunidad preservada.
Más casos de posible curación de la infección por VIH, tras trasplante o tras la infección natural, han sido comunicados, algunos de ellos en pacientes españoles (Casado y cols. Sci Rep 2020). Aunque la información disponible o el periodo de seguimiento no son tan prolongados como en los 5 casos descritos, es probable que el listado de curación del VIH aumente en los próximos meses.
Desde la universidad queremos contribuir a reducir el daño causado por pandemias como el VIH o COVID-19. Consideramos necesaria una formación actualizada y de excelencia del personal sanitario en el manejo de las infecciones. Solo con una buena preparación podremos hacer frente al reto de infecciones emergentes. Con un claustro de profesores e investigadores de prestigio internacional, en UNIR hemos iniciado dos títulos académicos, que se imparten online:
