Excesos y contradicciones de las leyes de cambio de sexo

La aprobación de leyes para el cambio de sexo en menores que dicen tener unos genitales distintos a los que corresponderían a su sentimiento sexual, ha despertado una polémica sin precedentes. Es un asunto que afecta casi exclusivamente a los países desarrollados de Norteamérica y Europa Occidental. De forma especial, la preocupación ha surgido por adolescentes -la mayoría chicas de 11 a 18 años- que han recibido hormonación para detener la pubertad y que, más adelante, han sido sometidas a mastectomías y cirugía genital. 

Las consecuencias mentales de estas intervenciones irreversibles han suscitado una gran inquietud. Los casos de trans arrepentidas han sido primeras páginas en periódicos, como el de Keira Bell en Inglaterra o el de Susana en Galicia

En la parodia del rey desnudo (1837), el cuentacuentos danés Hans Christian Andersen narra un reino al que llegaron dos granujas que dijeron ser sastres mágicos. Sus vestidos no podrían verlos los que habían nacido de padres distintos a los que creían. Mientras que ninguno de los vasallos se atrevía a decir nada, un inocente niño exclamó la verdad: ¡el rey va desnudo!. La moraleja es que las mentiras, aunque sean aceptadas y/o repetidas por muchos, nunca son ciertas.

A continuación revisamos tres documentos recientes que tachan de manipulación y desautorizan leyes recientes que defienden el cambio de sexo en menores. 

  1. Disforia de género de reciente aparición

En un artículo científico reciente (Diaz S & Bailey JM. Arch Sex Behav 2023; 52: 1031-43), el sexólogo Michael Bailey, de la Universidad Northwestern de Chicago, analizó 1.655 adolescentes americanos con disforia de género de rápida aparición, que muchos consideran que es el resultado de un contagio social y no una verdadera condición médica. 

En el 75% de los casos se trataba de chicas de 11 a 21 años. Es interesante subrayar que la frecuencia de trastornos mentales (ansiedad, depresión y síndrome de hiperactividad-desatención) era más frecuente en este grupo, pero también lo fue un coeficiente intelectual más elevado. 

Muchos de los padres consultados señalaron que se sintieron presionados por el personal sanitario que atendió a sus hijas y se hizo cargo de la transición sexual con hormonoterapia y cirugía correctora. Esos mismos padres señalaron que la salud mental de muchas de sus hijas empeoró tras la transición.

Para hacer frente a esta a epidemia de disforia de género, muchos autores recomiendan el beneficio de una espera supervisada (Hruz P. Linacre Q 2020; 87: 34-42). En la mayoría de ocasiones, la dudas sobre la identidad sexual desaparecen con el paso del tiempo y la adquisición de madurez por parte de los jóvenes. Solo si persisten a lo largo de varios años, deberían ser valorados por psicólogos/psiquiatras y ver la mejor forma de dar respuesta al problema. Por tanto, en la actualidad no hay demostración científica que avale la hormonación temprana de niña/os con disforia de género de reciente inicio. Deberían suprimirse las leyes que amparan el daño irreversible en menores que pueden producir esos tratamientos.

2. Nadie nace en un cuerpo equivocado

Dos psicólogos de la Universidad de Oviedo, José Errasti y Marino Pérez, han publicado un libro titulado ‘Nadie nace en un cuerpo equivocado’ en el que critican la doctrina ‘queer’. Aportan información que desvela el interés económico que hay detrás de muchos que defienden y se benefician de las consultas, medicinas y cirugías que se ofertan a los menores con disforia de género. 

Errasti y Pérez han firmado más recientemente otro libro titulado ‘Mamá, soy trans’, que da una serie de recomendaciones a los padres con hijos (generalmente hijas) que manifiestan dudas sobre su identidad sexual. Dejan claro que son fenómenos distintos y que deben tratarse de forma diferente a otros casos anecdóticos, bien conocidos por todos, como el de la artista Bibi Ándersen. 

Los autores subrayan el periodo vulnerable psicológico propio de la adolescencia y el impacto negativo que pueden tener las redes sociales sobre esa etapa del desarrollo de la personalidad. Marino Pérez ha publicado el libro ‘El individuo flotante’, donde describe la muchedumbre solitaria que paradójicamente se ha producido en los tiempos de las redes sociales. Hay una gran exposición a mensajes que confunden y crean incertidumbre en los adolescentes, en una etapa temprana de su madurez psicológica. Se ha sustituido la educación familiar, comprometida en ayudar, por una información anónima con intereses desconocidos. 

3. ¿Qué es una mujer?

El escritor y periodista norteamericano Matt Walsh ha producido un documental que tiene por título ¿Qué es una mujer?, distribuido por Daily Wire. Todos los links habían sido repetidamente suprimidos en múltiples plataformas, hasta que la semana pasada twitter decidió suspender los bloqueos. Ahora está disponible de nuevo en abierto.

El documental recoge las entrevistas que realiza el periodista a estudiantes, políticos, feministas y académicos sobre la identidad sexual. Con su argumentación destapa el absurdo y las contradicciones de la ideología de género, que pretende justificar la sexualidad como fruto de una elección del individuo y no como una característica biológica del ser humano, que viene determinada por su patrimonio genético XX (mujer) o XY (varón).