Frenar el VIH: ¿más tratamiento o mejor prevención?

La epidemia de VIH y SIDA se ha estabilizado a nivel mundial, con cerca de 38 millones de infectados, según acaba de comunicar UNAIDS. Más del 80% viven en Países del Tercer Mundo, sobre todo en Africa subsahariana. En 2018 se produjeron 1.700.000 nuevas infecciones por VIH y fallecieron de SIDA un total de 770.000 personas.

Las nuevas cifras de la ONU y la OMS subrayan que se ha frenado la caída del número de casos y que será muy difícil alcanzar los objetivos para 2020, que pretendían reducir el numero de nuevas infecciones a menos de 500.000 en el mundo.

En España se estima que hay unos 150.000 portadores del VIH, de los cuales alrededor de un 15% (unos 20.000) no lo saben. Aunque la mayoría son varones (muchos de ellos homo/bisexuales), cerca de un 20% son mujeres, la mayoría contagiadas tras mantener relaciones heterosexuales.

Los nuevos diagnósticos de VIH en España están estabilizados en una cifra próxima a los 4.000 anuales. Al igual que en EE.UU., hay un freno en la caída de nuevos casos que siguió a la generalización del tratamiento antirretroviral (test and treat) hace un lustro. En España, las personas contagiosas ascienden a 40.000, la mitad porque no están diagnosticadas y el resto porque no siguen controles médicos o porque toman mal el tratamiento. Una proporción elevada de éstos son inmigrantes con una situación sanitaria precaria.

El tratamiento antiretroviral ha transformado la infección por VIH en una enfermedad crónica. Además, el uso de antirretrovirales por parte de personas no infectadas que tienen conductas de riesgo disminuye la posibilidad de contagio. Se denomina profilaxis pre-exposición (PrEP) y está contribuyendo a reducir la propagación del VIH, tal como han subrayado las nuevas guías de EE.UU. (JAMA 2019).

Las recomendaciones americanas, a la vez, destacan el valor de otras medidas para reducir el riesgo de contagio por el VIH, como la abstinencia sexual, la reducción del número de parejas y evitar el uso de drogas. En este sentido, la educación en niños y adolescentes sobre sexualidad es crucial, subrayando el valor positivo de la familia tanto para el individuo como para la comunidad (Soriano V & del Romero J. AIDS Rev 2018). Por el contrario, debe alertarse del daño para el desarrollo personal de los menores y para el entorno laboral y social que supone el acceso abusivo a la pornografía, tal como ha subrayado un reciente informe español. Puede producir deficiencias irreversibles en la afectividad y tener efectos “manada”.

Tras el verano, Valencia acogerá dos grandes encuentros que, de modo distinto, debatirán los riesgos de grandes pandemias, como la del VIH y SIDA y las estrategias de prevención. El congreso de la Asociación Española de Bioética tendrá lugar a finales de octubre y en noviembre se celebrará el Congreso Mundial de Longevidad, que en su última edición contó con más de 300 asistentes.Por último, el próximo otoño UNIR empezará un Master Oficial en Bioética, impartido de forma online, que abordará muchas de estas cuestiones.