La mayor longevidad en España se acompaña de una caída de la natalidad. Aún así, desde hace 5 años hay más defunciones que nacimientos, de modo que el balance (saldo vegetativo) es negativo: perdemos población. Por el momento, sólo las comunidades de Madrid y Murcia no se despueblan.
Desde hace más de una década, los nacimientos anuales caen en España. En 2019 se tuvo la cifra más baja desde 1941, coincidiendo con la II Guerra Mundial y el reciente fin de la Guerra Civil.
Por otro lado, la proporción de nacimientos de madres extranjeras es mayor del 20% en los últimos años. A pesar de todo, llama la atención que más pronto que tarde las mujeres inmigrantes adquieren las costumbres locales, con una significativa caída de su fertilidad. Sólo las mujeres africanas (la mayoría marroquíes) mantienen tasas de natalidad elevada. No ocurre lo mismo con las rumanas ni las latinoamericanas.
Las consecuencias en salud de los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE) son múltiples. Las formas graves de las enfermedades infecciosas, más frecuentes en las personas de edad avanzada o con pluripatología, van en aumento en una sociedad envejecida. En consonancia, el gasto sanitario crece, con una mayor demanda de hospitalización y medicación.
En un contexto de disminución de la población activa, que trabaja y contribuye al gasto sanitario y a las pensiones, la presión para la eutanasia es cada vez mayor por parte de algunos sectores sociales. Paradójicamente, ese desprecio por la vida humana se acompaña de un aumento del trasplante de órganos. De hecho, la donación en asistolia es cada vez más frecuente en España, el país con una mayor tasa de trasplantes del mundo. De hecho, en 2019 se alcanzó un nuevo record, con 5.449 trasplantes según la ONT.
En su compromiso de formación universitaria de excelencia, UNIR ha debatido las consecuencias del problema demográfico en los foros del Curso de Genética Clínica y Medicina Personalizada. Si no se prioriza la natalidad, el futuro demográfico de España es el de una nación envejecida, distópica y con pérdida de identidad. En mayo 2020 se iniciará el Máster Oficial de Bioética, un programa online de 60 créditos, con titulación acreditada por la ANECA, dirigido a profesionales de la salud con un particular interés en el ámbito de la ética médica.
