Vacunas del otoño: gripe, COVID y qué más

Las infecciones de vías respiratorias altas (nariz, garganta, etc.) son muy frecuentes al llegar el otoño. De hecho, estamos asistiendo a un repunte de casos de COVID en Europa. Aunque la mayoría de episodios se resuelven en unos pocos días, un 5-25% pueden complicarse con neumonías, esto es, una infección pulmonar y requerir hospitalización. Los virus de la gripe, los rinovirus, el virus respiratorio sincitial y los coronavirus, incluido el SARS-CoV-2 (causante de COVID) son los patógenos más frecuentes.

Las personas de edad avanzada, las que tienen enfermedades del pulmón (p.e., por el tabaco o asma) y las que padecen algún déficit inmunológico (p.e., VIH o cáncer), desarrollan complicaciones del resfriado con más frecuencia. Las infecciones pulmonares bacterianas son las más temidas (Moreno-Torres y cols. QJM 2022). Requieren tratamiento antibiótico de forma precoz (Fernández-Montero y cols. IEM 2022).

Las vacunas representan una alternativa a los antivirales para hacer frente a las infecciones víricas. Se han demostrado muy eficaces para reducir la gravedad de la gripe y del COVID-19 (Barandalla y cols. IJID 2022).  Las autoridades sanitarias han recomendado la vacunación doble (gripe y coronavirus) a todas las personas con más de 60 años. También a las más jóvenes con enfermedades crónicas, mujeres embarazadas y al personal sanitario.

Se trata de dos inyecciones intramusculares, una en cada brazo, para reducir el riesgo de formas graves. La vacuna de la gripe es tetravalente, esto es, frente a dos variantes del virus influenza A y dos de influenza B. La vacuna de COVID está actualizada e incorpora respuesta frente a las variantes omicron BA.4 y BA.5.

Un estudio israelí (Magen y cols. N Engl J Med 2022) demostró en abril de 2022 que la cuarta dosis frente al COVID, esto es, la segunda dosis de recuerdo, reducía 3 veces el riesgo de hospitalización y fallecimiento en personas con más de 60 años. Dado que la inmunidad frente al SARS-CoV-2 se pierde progresivamente, las dosis de recuerdo se recomiendan tras 4 meses de la última vacuna frente a COVID. Por el momento, sólo están autorizadas las vacunas de ARNm, esto es, las de Moderna y Pfizer.

Además de las vacunas de la gripe y del COVID, las campañas de vacunación deben recordar el beneficio de otras vacunas frente a patógenos respiratorios. Es el caso de la vacuna frente al neumococo, que es muy eficaz para reducir las neumonías por esta bacteria (Luna C. REQ 2022). Se recomienda a los mismos grupos de población que reciben la vacunación antigripal y del COVID.

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