Del 16 al 18 de mayo se ha celebrado una nueva edición del Congreso Internacional de Infecciones que cada dos años reúne en Marsella a un millar de investigadores y clínicos venidos de todo el mundo. En esta ocasión, la prevención del VIH con antivirales y los nuevos tratamientos para la hepatitis B han sido los temas más debatidos.
El Dr. Vicente Soriano, de la Facultad de Ciencias de la Salud UNIR y facultativo del Hospital La Paz en Madrid, actualizó las nuevas estrategias de tratamiento frente a la hepatitis B. Comenzó subrayando que un antes y un después como ha ocurrido en la hepatitis C con los nuevos antivirales orales no e y de espera en la hepatitis B. “Como en la infección por VIH –señaló- en la hepatitis B hay una integración del material genético del virus en los hepatocitos, las células infectadas del organismo humano. La curación (erradicación) de la infección por el virus B requiere eliminar ese reservorio, lo cual hoy día no es posible.
Podemos suprimir casi por completo y de forma prolongada la replicación viral, como en el VIH, pero todavía no podemos erradicar la infección y curar la hepatitis B.
Soriano se refirió a los avances en terapia génica en la hepatitis B, comentando los resultados presentados en el ultimo congreso europeo de Hígado (EASL; Paris, abril 2018). Dijo “hasta hace poco los médicos clínicos considerábamos la terapia génica como una modalidad terapéutica del futuro, muy alejada de la practica clínica actual. Sin embargo, hace pocos meses esta visión cambio: se publicaron los primeros resultados con RG-7834 (Roche), un medicamento oral que bloquea la expresión del virus B en los hepatocitos infectados. Aunque el desarrollo clínico de este medicamento se ha suspendido por problemas de toxicidad, el hallazgo supuso la primera demostración de que la terapia génica puede funcionar bien frente a la hepatitis B”.
A continuación el Dr. Vicente Soriano se refirió a los resultados preliminares obtenidos con otros dos tipos de compuestos, el RNA de interferencia (iRNA) y los polímeros de ácidos nucleicos (NAPs, por las siglas en ingles). Señalo que nuevas compañías farmacéuticas como Arrowhead, Arbutus o Replicor han desarrollado sistemas de administración subcutánea de estos medicamentos que, en ensayos clínicos en fases I y II, han demostrado por primera vez ser capaces de eliminar el antígenos de superficie del virus B (HBsAg) en pacientes con hepatitis crónica B. Es de esperar que en combinación con otros antivirales, la eficacia de estos medicamentos sea sinérgica”. Soriano acabo diciendo que “de este modo, una esperanza de curación se ha abierto para los 250 millones de personas con hepatitis B. Recordemos que esta infección es la causa más frecuente de cirrosis y de cáncer de hígado en el mundo”.
