ITS en Adolescentes

El aumento en las infecciones de transmisión sexual (ITS) a nivel global ha desenmascarado grupos de población que dificultan alcanzar los objetivos “90-90-90” de ONUSIDA para controlar la epidemia del VIH y/o SIDA. Recordemos que ONUSIDA aspira a que para 2020 el 90% de personas con VIH estén diagnosticadas, el 90% tratadas con antirretrovirales y el 90% con viremia indetectable. 

Los adolescentes representan uno de los grupos diana para reforzar las intervenciones que frenen la pandemia del VIH. Se han propuesto múltiples estrategias para acceder a la población juvenil (teenager) y proporcionarles la información y educación más conveniente, para evitar contraer el VIH y otras ITS.

En su última evaluación de la población juvenil en Estados Unidos, el CDC ha presentado los resultados para los estudiantes de high school, esto es, con edades comprendidas entre 14 y 18 años (Kann et al. MMWR 2018; 67: 1-114). Con respecto a la identidad sexual, el CDC señala que más del 85% de adolescentes se consideran heterosexuales (ver tabla). Mientras que un 2,4% se consideran homosexuales (gays o lesbianas, en igual proporción por sexos), un 8% se consideran bisexuales, pero más las chicas (13,1%) que los chicos (2,8%). Por último, un 4,2% dudan de su identidad sexual, de nuevo más las chicas (5,0%) que los chicos (3,3%).

Respecto a las parejas sexuales de los adolescentes americanos, el CDC ha presentado los resultados que se recogen en la tabla. Niegan haber mantenido relaciones sexuales un 47,8% de los jóvenes hasta los 18 años. En los sexualmente activos, los contactos han sido en el 45,3% con personas del otro sexo, con personas del mismo sexo sólo un 1,6% y con ambos sexos el 5,3%. Es de subrayar, que los contactos bisexuales son más frecuentes reconocidos por las chicas (8,4%) que por los chicos (2,3%). Sin embargo, las relaciones sexuales entre chicas son menos traumáticas desde el punto de vista mecánico (insertivo vaginal o anal) y, de este modo, se asocian con menor frecuencia a ITS y especialmente a transmisión del VIH.

El CDC anima al análisis de estos datos para dimensionar de forma adecuada la importancia de la sexualidad en adolescentes y las medidas educativas y de salud que deben implementarse. Subraya la importancia de la formación de los educadores y de abordar esta temática de forma precoz en las escuelas. También recomienda identificar a los jóvenes que puedan requerir una atención y ayuda médica y/o psicológica por trastornos del comportamiento y maduración en la esfera sexual. En España son pocos los programas de formación universitaria para educadores que aborden con profundidad desde el punto de vista médico, psicológico y social las cuestiones de sexualidad y reproducción. En este sentido, es pionero de forma online el Master Universitario de Bioética de la UNIR. De igual modo, aunque más orientado a los profesionales biosanitarios (médicos, enfermeras, farmacéuticos y biólogos), la UNIR ha puesto en marcha la primera edición online del Curso de Experto Universitario en Genómica Clínica & Medicina de Precisión , en el cual se aborda en detalle la genética de los trastornos sexuales.