Infección por VIH-2 en España

Aunque el VIH-1 es el agente etiológico más frecuente del sida, las personas infectadas por VIH-2 también pueden progresar a inmunodeficiencia y sida. El VIH-2 es endémico en África occidental, donde mayoritariamente constituye una infección de transmisión sexual (ITS) (Soriano & Del Romero. AIDS Rev 2018).

Se estima que hay 1-2 millones de personas infectadas por el VIH-2 en el mundo. Además de África occidental, el VIH-2 circula en India, Brasil, Europa occidental y, en menor número, en Norteamérica. La afluencia de inmigración subsahariana en España explica en gran medida la comunicación de 20-25 nuevos casos anuales de VIH-2 durante la última década (De Mendoza et al. AIDS 2017).

En el registro nacional de casos y hasta diciembre de 2018 se habían comunicado en España un total de 372 personas infectadas por VIH-2. Aunque un 80% son de origen subsahariano, más de un 15% son nativos españoles que han mantenido relaciones sexuales con inmigrantes africanos.

Es de interés que un 10% de portadores del VIH-2 en España están coinfectados por VIH-1, en razón de la ausencia de inmunidad protectora de una infección frente a la otra; y como resultado de conductas de alto riesgo, con la posibilidad de superinfección en portadores de un solo virus. Dado el distinto pronóstico y las diferencias en la susceptibilidad a los antirretrovirales, es importante conocer si las personas con un test positivo del VIH son portadoras del VIH-1, VIH-2 o ambos. La carga viral es generalmente positiva en los sujetos con VIH-1, pero no así en los infectados por VIH-2, de modo que es recomendable realizar pruebas serológicas discriminatorias para excluir la infección por VIH-2 cuando haya un alto índice de sospecha.

En la actualidad se recomienda el tratamiento antiretroviral de la infección por VIH-2 con combinaciones que incluyan inhibidores de la integrasa (p.e., raltegravir, elvitegravir, o dolutegravir). La información disponible subraya la mayor eficacia de dolutegravir (Requena et al. JAC 2019). En cualquier caso -como en la infección por VIH-1- el tratamiento curativo de la infección por VIH-2 reclama la intervención de terapias génicas, capaces de erradicar el provirus de las células infectadas. Precisamente, las posibilidades terapéuticas de la edición genética para erradicar infecciones crónicas víricas será motivo de debate el próximo 9 de abril en una sesión especial del máster de Bioética de la URJC en Madrid, con inscripción abierta al público (master.bioetica@urjc.es). Participarán el Prof. Nicolás Jouvé, genetista, y el Dr. Vicente Soriano, experto en enfermedades infecciosas.

Para las personas con más interés en las aplicaciones médicas de la terapia génica, la UNIR y la Universidad de Cambridge han organizado un programa online de 3 meses, acreditado como Curso de Experto Universitario en Genómica Clínica y Medicina Personalizada (https://www.unir.net/salud/curso-genetica-clinica/549203661255/?cache=6969).