¿Es una ardilla el reservorio de la viruela del mono?

La viruela ha sido una de las infecciones víricas más temidas en la historia de la humanidad. Gracias a la vacuna, distribuida de forma pionera en todo el mundo por el español Balmis, los últimos casos se notificaron hace más de 50 años. La viruela es la única infección en humanos que ha sido erradicada. La vacuna dejó de administrarse a los niños de forma universal alrededor de 1980.

Desde entonces, el virus de la viruela del mono (MPXV), parecido genéticamente al humano, ha afectado de forma creciente a niños en África central. Hasta entonces, la vacunación infantil contra la viruela humana les protegía. Se trataba de niños expuestos a animales infectados por MPXV, probablemente roedores.

En el año 2022 se produjo un brote pandémico en humanos por MPXV (variante II), con lesiones pustulosas parecidas a la viruela humana. Los primeros casos se describieron en varones homosexuales en el sur de Europa (Gessain y cols. N Engl J Med 2023). En los meses siguientes se expandió por casi todos los continentes. Se notificaron 130.000 casos y alrededor de 150 muertes. Con la ayuda de antivirales (tecovirimat) y la vacunación de las personas con conductas de riesgo, el brote se controló en los meses siguientes (Soriano V. AIDS Rev 2025).

Brote actual de Mpox en Congo

Un segundo brote humano de viruela del mono se ha iniciado en 2024 en Congo. Hay transmisión preferente de una nueva variante MPXV 1b por relaciones heterosexuales y cursa con mayor gravedad(mortalidad del 3-4%). Se han comunicado más de 3.000 enfermos y más de 200 fallecidos. La situación de guerra en la frontera congoleña con Ruanda ha favorecido la transmisión del virus, con desplazamientos de población, escasa higiene y mala atención y prevención sanitaria (Usher A. Lancet 2024).

Origen de MPXV

Tanto el brote de MPXV de 2022 como el actual de 2024 han surgido en África ecuatorial. Se ha sospechado en todo momento que hay un reservorio animal para el virus, desde el cual se infectan otros mamíferos y los humanos. Estas transmisiones de virus entre diferentes especies son frecuentes y se denominan zoonosis. Aunque pueden no producir síntomas en la especie reservorio, la infección vírica puede causar enfermedad en otros mamíferos.

Investigadores alemanes han descrito el aislamiento del MPXV en ardillas de la selva africana. Los roedores se infectan, pero no manifiestan síntomas. En la selva de Tai, en Costa de Marfil, las ardillas pueden infectar a los monos que son sus depredadores. Los simios desarrollan lesiones de viruela y pueden fallecer (Leendertz F. Nature 2025

La selva de Tai marfileña es conocida porque los sooty mangabeys son los monos reservorio del VIH-2, el segundo virus del SIDA en humanos. Aunque en los monos infectados no produce enfermedad, el VIH-2 produce inmunodeficiencia en los humanos que se contagian (Konan B y cols. AIDS Rev 2024).

¿Hay riesgo de pandemia por MPXV?

La nueva variante congolesa de MPXV es más virulenta en humanos que la del año 2022. Además, la transmisión entre humanos es por vía heterosexual. Por el momento, los casos están confinados a la República Democrática del Congo y a países adyacentes. La ausencia de inmunidad en la población joven (no vacunada de viruela), la pobre atención sanitaria y la situación bélica contribuyen a la propagación del nuevo MPXV. 

La OMS ha declarado el nuevo brote de MPXV como emergencia de salud pública internacional, en espera de la evolución que adopta en los próximos meses (Brüssow H. Microb Biotechnol 2025).  Una campaña de vacunación masiva de la población africana podría ser la mejor medida de contención, pero no hay financiación en el momento actual de crisis política internacional. La pandemia de COVID-19 que padecimos hace 5 años no fue suficiente revulsivo para despertar una necesaria concienciación de tener a punto una respuesta global frente a nuevas pandemias.