Infección por HTLV y VIH-2 en España

El 16 de diciembre tuvo lugar la reunión anual del Grupo Español de HTLV y VIH-2, en la sede de la Universidad Internacional de La Rioja (UNIR) en Madrid. Participaron un centenar de investigadores de toda España. Por las medidas frente al COVID-19, muchos lo hicieron de forma virtual, mediante acceso online. La reunión sobre estos retrovirus distintos del VIH-1, el clásico agente del SIDA, se celebra anualmente desde hace 31 años. La Dra. Carmen de Mendoza, microbióloga del Hospital Puerta de Hierro de Madrid, es la coordinadora del grupo.

Durante el evento se actualizó el registro de casos, con la descripción de 17 nuevos diagnósticos de infección por HTLV-1 durante 2020, 4 de infección por HTLV-2 y 9 de infección por VIH-2.

HTLV-1

Fue el primer retrovirus humano identificado. Es el agente de dos enfermedades: la leucemia de células T del adulto y la paraparesia espástica tropical. La infección viral es permanente, aunque solo un 10% de portadores desarrollan alguna manifestación clínica durante su vida. Como otras infecciones crónicas virales, los pacientes infectados por HTLV-1 padecen trastornos asociados a inflamación crónica, con una mayor frecuencia de eventos cardiovasculares y otros procesos ligados a envejecimiento precoz. No hay tratamiento antiviral eficaz ni existe una vacuna protectora. Durante la reunión se subrayó la relativa alta proporción de casos con complicaciones de la infección por HTLV-1 comunicados durante 2020. De 17 nuevos diagnósticos, 3 debutaron con linfoma y 4 con afectación neurológica, sobre todo mielopatía. 

Dado que menos del 10% de los infectados desarrollan síntomas, los datos españoles sugieren el ‘fenómeno del iceberg’, esto es, que una proporción elevada de personas infectadas por HTLV-1 no están diagnosticadas. Esto es importante porque el virus puede transmitirse por vía sexual y por vía vertical, esto es, a través de la lactancia materna. Por eso, debe aumentarse el índice de sospecha y el examen de anticuerpos frente al HTLV-1 debería hacerse como parte del screening de las enfermedades de transmisión sexual y del cribado prenatal. 

Hasta ahora, un total de 406 personas han sido diagnosticadas con HTLV-1 en España, con un predominio claro en inmigrantes latinoamericanos (más del 65%), dado que el retrovirus es endémico en muchos países hispanoamericanos.

VIH-2

Aunque es menos virulento que el VIH-1, puede causar SIDA de forma similar, generalmente tras un mayor periodo de tiempo. Durante la reunión se comunicaron 7 nuevos diagnósticos durante 2020. El registro suma 402 casos de infección por VIH-2 en España hasta ahora. Mas del 75% son inmigrantes subsaharianos. Los pacientes con infecciones consideradas diagnosticas de SIDA son menos del 20% y la mayoría son asintomáticos. La transmisión por vía heterosexual es la más frecuente. El interés en diferenciar VIH-1 y VIH-2 sobre todo tiene importancia para la elección del mejor tratamiento antirretroviral, puesto que varios de los fármacos utilizados frente al VIH-1 no son activos frente al VIH-2. Además, la carga viral para medir VIH-1 no reconoce al VIH-2, pudiendo provocar falsos negativos. Además, las mutaciones de resistencia frente al VIH-2 difieren a menudo de las seleccionadas en el VIH-1.

Como conclusión de la reunión, se hizo una llamada a la concienciación sobre estas infecciones olvidadas (‘neglected diseases’), que en España requieren una especial sospecha diagnóstica, en razón de la elevada inmigración de América latina y del África subsahariana. De hecho, muchas de las variantes virales de HTLV-1 y de VIH-2 circulantes en España han sido introducidas desde esas regiones.